Cultura del crecimiento empresarial
La cultura organizacional enfocada en el crecimiento y el desarrollo de sus colaboradores hace empresas más fuertes ante las vicisitudes.
En un entorno competitivo, volátil y complejo, las empresas necesitan más que nunca el trabajo de sus empleados, pero en ocasiones las decisiones que se toman responden al movimiento del mercado que muchas veces termina afectándolos. La respuesta a estos movimientos normalmente es presión y miedo, lo que compromete la capacidad productiva de los colaboradores y por lo tanto a la empresa.
Las organizaciones hacen lo que pueden y muchas veces se enfocan en fomentar la cultura del desempeño y no la del crecimiento.
La cultura es un conjunto de creencias sobre las que las personas construyen su comportamiento. Las “organizaciones de aprendizaje”, un término de Peter Senge, se centran en temas intelectuales como el conocimiento y la experiencia. Esto es muy importante, porque una verdadera cultura del crecimiento también se centra en cuestiones más profundas que activan como las personas se sienten y su comportamiento.
¿Cuál es la cultura del desarrollo?
Es una cultura que permite que las personas desarrollen capacidades de ver a través de puntos ciegos; reconocer deficiencias e inseguridades y gastar menos energía defendiendo los valores personales y más para crear valor externo.
Una cultura de crecimiento requiere varios componentes organizaciones e individuales:
- Un entorno seguro, conformado con líderes dispuestos a mostrarse vulnerables y asumiendo sus fallas y errores.
- Usar la investigación y la curiosidad en lugar del juicio, los radicalismos y la autoprotección.
- Observación del desarrollo y la experimentación de nuevos comportamientos para detallar lo que de manera inconsciente altera el orden, pone la cultura en peligro y es negativo.
- Retroalimentación constante a todo el equipo basada en el crecimiento y apoyo.
La cultura de desempeño normalmente exacerba los miedos de las personas para ponerlas en situaciones que diferencian bruscamente los ganadores de los perdedores. En la cultura de crecimiento se recompensa el éxito, pero también se asimilan las fallas como oportunidades de mejora individual, colectiva y de aprendizaje
Es común querer esconder las debilidades y los errores para no sentirnos vulnerables. Sin embargo, estos miedos limitan la perspectiva en lugar de ampliarla, sobre todo en momentos en que la mente se nubla.
Aquí algunos consejos prácticos para implementar la cultura del desarrollo
- Atraer nuevos líderes con nuevas habilidades para promover la innovación del negocio.
- Crear ambientes sanos en contra de los conflictos.
- Recibir las críticas como vengan, sin juzgarlas ni tomar represalias.
- Definir los valores que forman la empresa y que deben mantenerse.
- Aumentar la confianza y la transparencia en el equipo con información, inclusión e integración.
- Promover el crecimiento dentro de los colaboradores.
- Reuniones periódicas para consultar avances, retrocesos y retroalimentarlo.
El mundo está lleno de muchos desafíos que nos dominan y no nos dan garantías, que generan presión y a veces nos dañan; pero también existe el escenario en el que no se tienen desafíos, que es cuando nos limitamos y nos debilitamos. La cultura del crecimiento se enfoca en el desarrollo, pero el que es sostenible y se mantiene en cualquier escenario.
