Mentor empresarial
Una de las situaciones más frustrantes de todo empresario y emprendedor es la llamada ‘curva de aprendizaje’. Todos esos conocimientos que para algunos son comunes en algún momento fueron aventuras en territorios completamente desconocidos que generaban incertidumbre y ansiedad. El asunto es que este proceso no se detiene, los errores sucederán, habrá descuidos y todo esto ocurrirá en el transcurso de desarrollo del negocio.
Se suelen observar los casos de éxito y pensar que las personas que lo consiguieron llegaron hasta allí de manera mágica o solos. Sin embargo, la realidad es que se necesita un pueblo para operar un negocio, pero alguien dentro de ese pueblo debe ser un mentor.
El mentor cumple un rol poco popular pero supremamente importante, por eso, hablaremos de lo vital que es identificarlos y cultivar con ellos una relación beneficiosa, pues se pueden entender como activos del negocio.
Entonces… ¿Qué es un mentor?
Un mentor se puede definir como una persona que ya está en el lugar al que intentas llegar en tu vida o en tu negocio. Tienen la experiencia y la experticia de situaciones que puedes estar atravesando, o de manera prospectiva, que puedes atravesar. Te enseñará, aconsejará y apoyará para manejar las circunstancias de los años venideros. Su compromiso es con el éxito compartido entre ambos.
¿Cómo funciona?
No hay necesidad de enfrentar ciertas situaciones solo/a. Ya sea que estés intentando aumentar la rentabilidad de tu empresa o crecer en una escala corporativa, un mentor puede ser una ayuda para enfrentar los desafíos al entregar la sabiduría, las conexiones y los recursos necesarios para la situación. Los mentores ayudan a tomar mejores decisiones comerciales y evitarán el riesgo de ‘saltar al vacío’ en temas estratégicos a través de una perspectiva más abierta de los desafíos del negocio y su alta capacidad resolutiva de problemas.
No es un mentor alguien cercano a ti, de tu casa, familia o negocio, alguien que tenga por medio lazos emocionales. Un mentor debe estar fuera de este espectro para obtener este título. Es necesario que sea imparcial y objetivo, que tenga un interés natural por tu éxito. Debe ser solo eso, un mentor, y nada más.
Encontrar un mentor adecuado no es tarea fácil, por eso necesario asegurarse de cultivar una relación mentor/mantee (maestro/alumno) que sea sólida y sostenible con el tiempo. ¿Cómo hacerlo?
Estas son 5 reglas de oro para cultivar la relación mentor/mantee
1. Conoce su historia
Antes de conocer y enlazarse con un potencial mentor es necesario saber un poco más de su historia. Las razones son sencillas; primero: conocerle permitirá identificar las similitudes en sus historias empresariales para determinar si realmente es el/la indicado/a para la situación y así decidirse a solidificar la relación y romper el hielo. Las relaciones se fortalecen cuando existen lazos comunes.
Segundo: conocer su historia asegurará y consolidará la idea de que sepa exactamente como enfrentar determinada situación. Se podrá tener certeza de que es un buen candidato, que tiene la experiencia para avanzar en el negocio, y así te ahorrarás un montón de tiempo en el proceso.
2. Ser puntual, ¡siempre!
Ser puntual solo representa una cosa: respeto. Si cuando te encuentras con tu mentor no logras llegar a tiempo a su cita o incumples en ella, posiblemente el mentor desista de ayudarte, la razón es sencilla: el éxito requiere disciplina y la puntualidad es una forma de demostrarlo.
3. Sé responsable con su relación
Un mentor hará todo lo posible por aconsejarte, guiarte, moldearte y guiarte, te entregará la información más valiosa que solo da la experiencia, por eso necesario corresponderle de la misma manera. Asume la relación y su responsabilidad, sé transparente y sincero/a.
Si dices que enviarás dicho correo, o accederás a realizar tal actividad, ¡hazlo!, no te andes con rodeos, con disculpas ni con miedos.
4. Está siempre preparado/a
Es necesario asegurarse de tener toda la información y el material necesarios en el momento en el que te reúnas con tu mentor. Haz de las reuniones espacios productivos, ofrece ideas y perspectivas.
También es bueno tomar notas, de la manera que sea, computadora, agenda, libreta, celular, etc.
5. Oído abierto a las opiniones y críticas, pero no tengas miedo de estar en desacuerdo
A nadie le gustan los ‘sabelotodo’, esos que creen tener la razón siempre. Si estás contactando un mentor eres consciente de ello. Por lo tanto, siempre sé prudente, ten la mente abierta para no descartar las ideas que te comparten, pueden ser muchas en corto tiempo.
El mentor te desafiará y te criticará, ¿estás preparado/a? Es parte de lo que te ayudará a fortalecerte y crecer. Siempre y cuando sus comentarios provengan con buena forma e intención, que no sean crueles, mezquinos ni suenen egocéntricos deberás estás dispuesto. Si no te gusta su tono o su forma, lo debes decir.
“Elija mentores que lo ayuden a sentirse seguro, desafiado y animado”-
Martin Kipp
Los mentores son recursos muy valiosos para todo aquel que se enfoque en empresas como para el mismo empresario. Cuando encuentres el indicado deberás nutrir y proteger la relación, que sea como el vino con el pasar del tiempo.